"La incomprensión del presente nace, fatalmente, de la ignorancia del pasado". Marc Bloch

"La historia es el progreso de la conciencia de la libertad". Hegel

jueves, 9 de agosto de 2012

Darwin y el viaje del Beagle


El viaje de Charles Darwin (1809-1882) supuso una experiencia vital para sus estudios y un paso muy importante para la ciencia, pues significó el germen de la teoría que posteriormente concibió respecto al origen de las especies y sobre la que se cimenta la ciencia moderna. La expedición partió del puerto de Plymouth el 27 de diciembre de 1831, un proyecto que tenía como principal misión medir las corrientes oceánicas, cartografiar la costa y hacer un estudio exhaustivo de las costumbres, estructura social y economía de las culturas locales. Mientras, Darwin, que iba a bordo por recomendación del botánico John S. Henslow,  podía desembarcar en tierra firme y dedicarse a sus investigaciones sobre geología y biología. Recogía muestras de todas aquellos especímenes que le resultaban interesantes y, junto a la correspondencia familiar, las enviaba a Inglaterra para que Henslow tuviera constancia de sus avances.

Durante la travesía, el capitán del Beagle, Robert Fitzroy, cristiano, tradicional, educado y excelente marino, cuestionaba con frecuencia las afirmaciones de Darwin sobre el origen de la vida, e incluso en ocasiones estas conversaciones acababan en agrias discusiones. No obstante, estos puntos de vista tan distantes no supusieron un impedimento para que ambos trabaran una fuerte amistad, ya que Fitzroy no ponía dificultades a Darwin en sus quehaceres, siempre y cuando no se convirtieran en una demora para la misión principal del Beagle.

Los pinzones de Darwin
Tras navegar por las costas brasileñas y atravesar el siempre peligroso Cabo de Hornos, el Beagle alcanzó las Islas Galápagos, el vértice del viaje, el lugar donde Darwin halló todos los fundamentos empíricos que luego sustentaron sus ideas. Allí observó las diferencias anatómicas que existían entre las aves, las tortugas y las iguanas de una y otra isla, verificando pequeñas variaciones entre ellas. En los pinzones comprobó cómo cada una de las especies estudiadas tenía una forma diferente de pico, cada una adaptada a la perfección a los alimentos que consumía. De este modo, concluyó que todas las especies de pinzones eran descendientes de un antepasado común, y que cada una desarrolló una serie características morfológicas diferentes para enfrentarse al medio donde se hallaba y así explotarlo de manera más eficaz.

A partir de estos descubrimientos, Darwin comenzó a pensar en las características comunes que tenían los animales, en cómo se forman los distintos grupos taxonómicos y como es su distribución geográfica y sus pequeñas variaciones anatómicas. De este modo, cuestionaba cada vez más la idea del creacionismo cristiano de que cada especie es una especie fija creada por un ser divino. Para explicar cómo se producían estos cambios , Darwin concluyó que aquellos individuos que mejor se adaptaron al medio eran aquellos que tenían las cualidades más apropiadas para ello y, con toda seguridad, esas cualidades serían heredadas por sus crías. Si este hecho se repite con continuidad en el tiempo, se producirían cambios notorios en la población de esa especie y culminaría con la aparición de otra, es lo que se llamó proceso de selección natural. 

Finalmente, a su vuelta a Inglaterra en octubre de 1836, Darwin pudo estudiar con detenimiento los escritos y las muestras recogidas que,  como dijimos, serían el punto de partida de su teoría de la evolución. Ésta la expresó en la famosa obra El Origen de las Especies, publicada en 1859, que revolucionó el campo de las ciencias, ayudándonos a comprender un poco más nuestro pasado y hacer caer por su propio peso los débiles cimientos creacionistas del cristianismo, cuyos defensores rechazaban toda prueba empírica en favor de la interpretación literal del Génesis.


Fuentes:

http://darwin-online.org.uk/

- Eldredge, Niels. Darwin. Ed. Katz, 2009.
- Darwin, Charles. El Origen de las Especies. Ed. Espasa, 2010.


2 comentarios:

  1. Hay mucha leyenda y mito en torno a Darwin. No fue como nos lo cuentan. P. ej., sobre el descubrimiento de los pinzones:

    http://los-fallos-de-darwin.blogspot.com.es/2011/02/cosmovision-evolucionista-parte-1-de-2.html


    Escuchar en minuto 23:10 aprox:

    Una de las tantas falsedades que inundan la leyenda áurea en torno al darwinismo es la de que Darwin habría comenzado a elaborar su teoría durante su viaje a bordo del bergantín Beagle al observar las diferencias existentes en los picos de los distintos pinzones, que son unos pajaritos en las islas Galápagos y algunas otras observaciones. Pero esto que es típico de la saga darwinista, dista mucho de ser así. La verdad es que Darwin llegó de su viaje en octubre de 1836 tan creacionista como había partido en 1831. Al menos no hay absolutamente nada en sus notas de viaje que indiquen la más leve insinuación de su hipótesis.

    Tb se comenta aquí:

    http://los-fallos-de-darwin.blogspot.com.es/2010/11/el-peor-libro-de-la-historia-de-la.html

    Del mítico y trascendental viaje del Beagle no volvió Darwin con ninguna idea sobre la evolución, a pesar de que, como nos cuenta en su Autobiografía, había oído hablar de Lamarck.

    Su “descubrimiento” tuvo lugar 8 años más tarde del regreso, tras su documentación antes mencionada. Concretamente, alrededor del 11-Enero-1844, aunque fuera un descubrimiento vacilante


    La prueba la podéis encontrar aquí:

    http://darwin-online.org.uk/content/frameset?viewtype=side&itemID=F1925&pageseq=391


    En la nota 1 (CD es Charles Darwin):

    1 Este parece ser la única mención que se hace por CD, ya sea en el diario o en sus libros de bolsillo, de la familia de los pinzones que llegaron a tener su mismo nombre y que más estrechamente asoció con el desarrollo de sus ideas sobre la especiación. Sin embargo, la relativa falta de interés en el "Geospizidae" mostrada por CD cuando él estaba realmente coleccionando aves en las Galápagos es consistente con la conclusión de Sulloway ('Darwin y sus pinzones: La evolución de una leyenda ", Diario de la Historia de la Biología 15 : 1-53, 1982) que no fue sino hasta que los especímenes de Bragle fueron clasificados por John Gould a principios de 1837 que el verdadero significado de su variabilidad entre los individuos de las islas se le hizo aparente.


    Sobre el tema de la especiación de los pinzones:

    http://los-fallos-de-darwin.blogspot.com.es/2009/11/adaptacion-versus-evolucion.html

    El famoso ejemplo de Darwin, los pinzones de las Galápagos, precisamente son diferentes variedades de la misma especie. Son la misma especie porque pueden cruzarse entre sí y tener descendencia fértil (ver notas al final 1 y 2). Se cita siempre como un ejemplo de la evolución, pero esto es falso, ya que no han cambiado de especie, únicamente son variedades diferentes de la misma especie.

    Nota 1:
    Science 273(5281), Sep., 1996

    Nota 2:
    Cultural Inheritance of Song and Its Role in the Evolution of Darwin's Finches B. Rosemary Grant, Peter R. Grant Evolution, Vol. 50, No. 6 (Dec., 1996) , pp. 2471-2487

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  2. Hola Platypus, muchas gracias por tu comentario, espero tener un hueco para leer todas tus aportaciones, seguramente son muy interesantes.

    Sólo comentarte que, como toda teoría, la teoría de Darwin es susceptible a la refutación. A partir de ahí se pueden plantear nuevas hipótesis que se pueden convertir en teorías. Pero si esta teoría se fundamenta en conceptos elegidos de manera arbitraria para que den la razón a unas ideas preconcebidas, dejando a un lado los que la contradicen, entonces ni es teoría ni es nada.

    Un saludo

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